DESPACHOS GRATIS A TODO CHILE, SIN MÍNIMO DE COMPRA

Entre las vides que crecen bajo el signo de Saturno, hay una que canta en voz baja y roja. Su racimo es oscuro como la tinta con la que se firman los pactos, y su pulpa guarda el secreto de los metales nobles.

Esta cepa no se doma. Se interpreta. Y sólo aquel que escucha sabrá que no se trata de un vino más, sino de un signo. Un recordatorio de lo que puede brotar cuando la tierra, el tiempo y la voluntad se alinean.

A esta vid se la llama Malbec, aunque lo que importa no es tanto su nombre sino lo que despierta.